Friday, April 17, 2009

TRASMUTACIÓN I


Verano del 2007. Acabo de arribar al aeropuerto internacional de Tijuana; el calor es insoportable, el aire insufrible y las moscas hacen de pegajosas concubinas. A las afueras de la terminal, toda una fila de taxistas engominados y pintados de sudor, no cesan de hacerme gestos, con sus pañuelos mugrientos; quieren desvalijarme dentro de un Volkswagen Beetle, “made in Chingapur.” De camino al motelito “Acábame Papi Rico,” costeado en su totalidad por la empresa informática “miamense,” para la cual trabajaba, no dejo de pensar que nada mas llegar, necesitaría “desfogarme etílicamente” con un par de putas de callejón – todo esto antes de comenzar, la insufrible jornada laboral intensa de veinticuatro horas, a la semana, durante quince días estresantes y a tope: ¡la empresa paga!

Menudo “conejillo de indias” en busca de un lugar en donde descansar los pensamientos: acababa de salir de una relación intensamente agobiante, con la perfecta secretaria - “la señorita Sonrisitas Colgate”; ¡si!, de las nuevas chicas modelito “trepa” que utilizan a los hombres con experiencia en la empresa, al igual que uno solía usar, de peque, la cabeza de un perrillo de peluche, apodado “el popis”, para jugar al futbito - arrastrándola y pateándola por medio parquet de la salita de estar.

Quemado y exhausto, no podía dejar de cavilar sobre el verdadero sentido del amor - aunque no sirviese de nada, en esos momentos, pensando que “el verdadero amor es aquel que encuentra su reciprocidad en la importancia que se le de a la persona estacionada en la otra orilla - todo lo demás es pura falacia argumentativa.” Es lo que tiene la frialdad del sudor en soledad: te penetra hasta el tuétano de las ideas y te sugiere usar, de ese momento en adelante, una lupa para analizar indiscriminadamente a “los demás”, como si fuesen minúsculas hormigas en una “metrópolis” de Fritz Lang. Gran mecanismo de defensa esto de emplear la infalibilidad subjetiva, en situaciones de descomunal impotencia argumentativa.

No dejaba de pensar que todo mi presente me importaba una mierda y que, de ese momento en adelante, procuraría cerrar “el chiringuito”, por falta de premisas en mi contra. A todo esto, continuaban aturdiéndome mis monstruos del pasado y me urgía escapar, esa precisa noche, con la concupiscencia, con el gozo y con una botella de “José Cuervo” entre pecho y espalda; así que, puse manos a la obra: antes de todo, pretendía ducharme con shampoo, meneándomela efusivamente sin parar, para evitar el engorro de tener que remunerar, demasiado pronto, al dúo dinámico “Tres Segundos Lésbicos con Pili y Mili.”

En el cuarto de baño, al lado del lavamanos, entre dos jaboncillos, curiosamente envueltos con papel “color-perla-caribeña”, avisté un sobre color barquillo que portaba una pequeña nota, escrita con bolígrafo rojo, sobre fondo azul pastel. Quizás alguien se la había dejado atrás, sin haberla leído. Pensé, en la brevedad del momento, que a lo mejor no era de mi incumbencia transgredir los pensamientos ajenos; pero, mis dedos no dejaban de devorarla, y mis ojos no podían evitar violar la intimidad de su silencio, el cual se me revelaba así:

“¿Porqué lo hiciste?
Yo sólo me dejé llevar por mis instintos más básicos. No pude irme de allí, tras observarte en tu cama, durmiendo desnudo, con tu cuerpo provocador llamando, gritándoles a mis lujuriosos labios….
Cuando empecé a degustar el delicioso sabor de tu sexo tú te despertaste y empecé a sentir crecer tu excitación en mi boca. No te quejaste entonces. Sólo gemías de placer. No era rechazo lo que sentía mientras sujetabas mi cabeza y movías tus caderas. Me excitaba excitarte. Me corrí cuando te corriste. Sacié mi sed y mi hambre de tu polla.
¿Porqué me denunciaste entonces? ¿Crees que seré capaz de rehabilitarme de mis deseos de comerme cada centímetro de tu cuerpo? Estoy enferma de ti y pienso reincidir cada vez que me dejes. En cuanto salga de esta cárcel volveré a buscarte y estoy segura de que tú también.”

Al instante, mi transpiración cesó, quedé desplomado y al desnudo: alicaído, suspendido dentro de una bañera sin fondo – vacía - de paredes blancas; recuerdo, haber dejado deslizar la nota al suelo, como si su tinta destilase un éter que me maniataba, aprisionando mi realidad contra la indeseable introspección cognitiva de lo desconocido en mí; anonadado y sin escapatoria, todo mi ser se estremecía violentamente, mientras un chillido se adueñaba de mis entrañas. El chillido se multiplicaba, en cientos y miles de aullidos, para crear una sola voz, que a su vez se distorsionaba en varios chirridos, evaporándose en un único grito que rezaba así: “creo que, a partir de ahora, me dedicaré a la taxidermia – tengo experiencia en eso de experimentar con agujas y ciertas mariposas tropicales.”

11 comments:

Noimporta said...

Ayyy mareeee! ¿El de la foto eres tú o el de la nota? ¿eh? ¿eh? ¿eh?... JODER, ¿es que no saben encuadrar bien las fotos o qué?...
Espera, voy a mirarme otra vez la foto y vuelvo....

Noimporta said...

"Motelito Acábame Papi Rico" jajajajaja... Pili y Mili... ¿Secretaria sonrisitas Colgate? (grrrrrr)... ¿Llegó a utilizar el shampú? ¿seguirá el relato?....
Que desasosiego me has provocado, de buena mañana ya... ayssss

(la de la nota, un poco pasada de vueltas ¿no?... jijiji... ¿el tío la denunció?... -qué humor más sutil, jajajajjaja-)

¡Me encanta! Smuaks!!!!

Manel Muñoz said...

buen relato... muy bueno... Welcome to Tijuana!!!!

Urlanda said...

JAJAJAA… Disculpa que me ría no es en son de burla, me rio de lo divertido y entretenido de tu relato. Pero oye, no le hagas mala fama a Tijuana, ¿no ves que actualmente su reputación esta peor que la del colchón la abuela de R. Arjona? Jajajaa

Con razón todos en la casita disfrutan de tus comentarios (incluida yo), es que escribes todo muy rico, así, bien descriptivo todo… Y por cierto, como que en tu empresa no tenían muchos recursos o, no te querían ya y no sabían cómo hacer para que renunciaras jijii, por que por lo que cuentas te instalaron en un hotelito de asesinato, el nombre lo dice todo: “acábame papi rico” Jajajaa. Eso sí, la muerte seria intensa jajaja.

Y estoy con Noimporta, el de la foto es muy pero que muy bien pero, para la próxima que enfoquen mejor la cámara, no?

Guruput said...

Noimport,
Quizás haya una segunda parte, del relato. De cualquier manera, todo es cuestión de verlo. Si te ha gustado la foto, puede que cuelgue otras que tengo relacionadas con el incidente; de momento, solo puedo avanzar que hay fotos mías y del “otro”.

Por cierto, Mister M., el relato es verídico: ¡increíble, pero cierto!

Noimport,
El shampú es un método relajante y tonificante; se aconseja su uso frecuente, para aliviar cualquier tipo de problemilla psicopatológico producido por el estrés – tanto en hombres como en mujeres, ¡wink, wink! Yo es que padezco del mal de San Bito-Pito-Ico. En esos precisos momentos tuve, digamos que, un ataque Pitológico Agudo, que me paralizó absolutamente to´; pero vamos… que no tengo inconveniente en usarlo, cuantas veces haga falta, sólo o acompañadete… triple wink-wink pa´ tu cuerpo serrano, ¡CUERPO!

Artemiza,
Lo de mi traslado temporal a Tijuana, digamos que fue un “arreglo” a dos bandas, por parte de “la señorita Sonrisitas Colgate” que al final consiguió “camelarse” a mi jefe – más conocido por “Mister Croqueto” – y llegó a ser vicepresidenta honorífica del consejo prepuciano, con cargo vitalicio.
Me alegra que te entretengan mis humildes relatos. Os prometo, tanto a ti, como a la Noimport, y me atrevo decir que al Señor M., que la próxima vez colgaré fotos de primer plano que tengo en mi archivo personal, para que veáis que el relato es totalmente real.

megustas said...

no he podido leer el texto,uhmmm! lo siento no he pasado de la foto aún, tendré que volver luego,jajaja
sugerente.....como el texto sea igual tendremos que empezar apensar en serio en lo que propusisteis en el blog de dani,jajaja
buen findesemanaaaa y un par de besos

megustas said...

joder guruputttttt, es un relato muy cine negro, de los de intriga, el ultimo párrafo lo le leido varias veces, es inquietante, menos mal que la foto me tranquiliza, sea quien sea se vé relajaditooooo
sigue...sigue..... besitos a montones

Guruput said...

Carolus,
Creo que en un futuro continuaremos con nuestra humanidad a medias; con lo cual, seguiremos siendo “capaz de realizar los actos mas generosos y heroicos, pero también los mas viles y despreciables” – considéralo como parte de nuestra “idiosincrasia.”
Bienvenido al blog del Guruput, y gracias por compartir la información.

Megus,
Creo que has dao, de lleno, en el meollo de la cuestión; aunque, quizás la foto no sea del narrador, sino de… bueno, a lo mejor, en el próximo capítulo (en producción) pueda desvelar a quien pertenece la foto y sobre todo quien la tomó.
Un besin.

megustas said...

ciertas mariposas tropicales?
Dices que nos explicarás pero como no lo hagas pronto , el relato se me enreda....!!
Me encantan las historias y la posibilidad de acabarlas de muchas maneras, todo depende de la decisión de quien las escribe, eso es tener la oportunidad de ir hacia un final o hacia otro.
Besos a los dos, espero, espero, tengo paciencia y templanza,ajajaja
voy a mirar la foto..jajajaja

Aljana said...

Me uno a mis "compañeros" al decir que es muy buen relato(real) y sin duda, no estaría mal ver la otra pieza del puzzle que falta, refiriéndome al texto y por qué no, también a la foto ;P.

A la espera y con curiosidad me quedo.

Guruput said...

Megus, Aljana,

Ya queda poco para que vea la luz "TRASMUTACIÓN II" - la segunda parte de una probable trilogía guruputiana.

¡Pronto en vuestras pantallas!

Un besín, dos besines, tres besines, cuatro besines….