“Érase una vez un maestro oriental que vio cómo un escorpión se ahogaba en las orillas de un lago, cerca de su casa. Así que el susodicho maestro decidió sacarlo del agua. Mientras lo pillaba, el escorpión se revolvió e instintivamente le picó. Debido a la reacción al dolor, el maestro lo soltó, y el animal cayó al agua. El maestro intentó sacarlo otra vez, para que no se ahogara; pero el escorpión le volvió a picar.
Alguien que estaba observándolo todo, se acercó al maestro y le dijo: ‘Perdone, maestro, pero ¡es usted terco de cojones! ¿Acaso no entiende que cada vez que intente sacar al dichoso bicho del agua, éste terminará picándole?’
El maestro respondió: ‘Pequeño saltamontes (¡fuuuu, fuuuuuuu, fuuuuuuaaahhhh!), la naturaleza del escorpión es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es la de ayudar.’ Al momento, se escucharon unas trompetillas y violincillos celestiales, mientras se abrían las nubes, que sobre ellos se posaban, filtrando un halo de luz que iluminó la coronilla del maestro. Seguidamente, ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animal del agua y le salvó la vida.”
Según el autor, la moraleja sería la siguiente: “No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño; sólo toma precauciones. Algunos persiguen la felicidad; otros la crean.” A lo que yo añadiría: ¡espabila y guárdate de las “sabandijas urbanas”! Mucho cuidadito con los que practican el “aquí te pillo, aquí te pico”; porque, la lealtad, el respeto y el altruismo no son precisamente sus puntos fuertes. Suelen practicar el “chupopterismo energético”, de medio pelo; y oxigenan su ego: triturando y fagocitando todo lo que esté a su alcance.
Por cierto, al final del cuento, el maestro muere y el escorpión sigue vivito y coleando para seguir picando a cualquier otro ingenuo que intente “salvarle” la vida. ¡Hay que ver lo agradecidos que son estos animales!
¿Qué pasa? ¿Acaso no os advertí, desde el principio, que era una versión “gurputense”? ¡Pues eso…!
8 comments:
To be continued...
Uyyyyy, pues mi naturaleza es:
Opción A: cada vez que veo un bicho venenoso lo patero, pisoteo, escupo y machaco vivo hasta que le salgan las tripas por el morro... jajajaja
O la opción B: salgo de allí por patas... y k le den al bicho!
Depende del tamaño del susodicho jiji
Ya ves que no sirvo para "maestra" jejejeje... Eso si: me pican pocas veces... ahhh ahhhh.. lalalalala...
Besos bichito! ;)
Creo que los escorpiones son capaces incluso de picarse a sí mismos ante una situación sin salida...eso será sintoma de inteligencia? la ignorancia sobre su naturaleza nos hace hacer juicios de valores equivocados?
A mi me pican tambien los mosquitos, todos, no me salvo nunca, y tambien las arañas y alguna vez me ha picado incluso alguien a quien yo consideraba amigo inofensivo y bueno
Nunca, nunca me ha picado una abeja, incluso teniendola posada sobre mi dedo, es cuestión de haber hecho el nivel 2 de 'el pequeño saltamontes'
jejeje, besitos, estoy muy cansada hoy ...
...ejeje a mi me ha hecho pensar en mi suegra...ella es el escorpión claro...después de tantos años ya voy tomando precauciones y hago caso a mi marido: déjala k es la edad: ya tiene 74 takos ella!!!...y oye!!! funciona...sus pikaduras cada vez hacen menos efecto...fuuuu fuuuu fuuuu ejejej...Bon dia!!! Ayer llovía en BCN ahora luce el SOL...
Núria.
Noimport,
No creas que no me apetecería la opción A; pero, en este casi creo que me decantaré por la opción B. Todo a su tiempo, en su justa medida ¡chata! (jeje). Por cierto, ¡Bon día Guapisisima! Espero que hoy vaya bien; recuerda que “
hoy puede ser un gran día.” ¡Que dos cracks! ¡Ohhh, yeah! (con el doble permiso del cachorro, ¡es que no lo he podido evitar!)
Megus,
Mi, bisabuelo, se levantó en una ocasión de la cama (siestecilla por el morro) y al ponerse las botas escuchó un crujido. No se percató de lo que podría ser, ya que llevaba prisa. Así que salió despedido encima de su caballo, rumbo a unas tierras que, por aquel entonces le pertenecía a la familia. Al descabalgar, dicen, los que le vieron, que seguía quejándose de tener una especie de “piedrecilla dentro de una bota” que le fastidiaba, al caminar. Al descalzarse, para ver lo que era, salió despedido “el cadáver” de un escorpión negro - de adentro de la bota; se conoce que, cuando se las calzó, el bicho debió de haber sido asesinado instantáneamente de “un uñazo que te trajo”.
Te podrás imaginar como se quedaron los que estaban a su alrededor. Según mi padre, mi bisabuelo tenía una ristra bien copiosa de historias como estas y hasta peores, las cuales deambulaban, de boca en boca, por medio pueblo. Ya sabes como son los pueblos.
No creo que los escorpiones, sean muy inteligentes que digamos: su condición les nubla cualquier rasgo de inteligencia que puedan llegar a tener.
Nuria,
A veces hay personas que desarrollan una especie de inmunidad hacia las picaduras de los escorpiones. Según algunos, eso se puede hasta entrenar y todo. Mientras más te piquen, mas inmune te vas haciendo. El problema es la primera
picada.
Oyes, pues el día no ha estado nada mal. Gracias por la canción. Me encanta.
(Ten cuidadín ¡chatu! que creo que lo de "guapisisisima" esta registrado y cachorro te puede reclamar los derechos de autor, jejejeje Y tal como estan los de la SGAE... jajajaja)
Noimport,
jeje... puede que sea así, pero oyes.. "que me quiten lo bailao!" jeje... Bon día, y buena semana a todos... Voy a estrenar post, jeje...
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